Por cada tonelada de papel que se recoge y se recicla, ahorramos hasta dos metros cúbicos de vertedero, 140 litros de petróleo, 50.000 litros de agua y la emisión de 900 kilos de dióxido de carbono (CO2).
Nos encargamos de generar el menor impacto posible en el medio ambiente. Nos esforzamos para disminuir los niveles de deforestación y preservar lo mejor posible nuestro planeta. Nuestros tubos de cartón son biodegradables, es decir, son productos que no agreden el ecosistema y nos posiciona como una industria ecológicamente correcta.
El 95% de los papeles utilizados en nuestros productos proceden del reciclado.
Durante todo el proceso productivo, no utilizamos ninguna sustancia contaminante.
Nuestros productos son 100% reciclables.
Los residuos se utilizan para fabricar nuevo papel.
Podemos reciclar infinidad de cosas, desde papeles, hasta metales y vidrios. Es nuestra intención impulsar a una separación consciente de los residuos.
En lo que a nuestro rubro respecta, les contamos que pueden reciclar periódicos, revistas, papeles blancos, cajas de cartón, rollos de papel higiénico y de cocina, papeles de envoltorios, folletos publicitarios, sobres sin ventanilla, hueveras, etc. Aconsejamos guardar el papel en cajas de cartón o bolsas de papel y dejarlo así en el contenedor de residuos reciclables más cercano. Procurar siempre que el papel está seco y limpio.
Recolectamos el papel y el cartón, lo separamos y lo mezclamos en nuestra batidora industrial con agua templada, en donde se calienta y se machaca hasta conseguir una pasta. En dicho proceso, obtendremos pasta de mayor y de menor calidad. Ésta última es utilizada para fabricar cajas de cartón, mientras que la de mejor calidad, tras quitarle las partes metálicas que podría contener (clips, grapas, anillas, etc.) así como algunas tintas, se terminará utilizando para fabricar papel reciclado para impresión y escritura. Existe también la combinación entre la fibra reciclada y pasta nueva para elaborar productos de papel con un porcentaje de material reciclado.
Este mismo proceso es el que utilizamos de base para fabricar todo tipo de papel. Luego, dependiendo del requerimiento, habremos de tener consideraciones especiales para cada uno. Por ejemplo, el papel brillante, requiere un tratamiento que el papel ecológico no tiene. De esto también dependerá el impacto final en el medio ambiente.
• Para fabricar 1.000 kg. de papel de una calidad superior se necesitan 3.300 kg de madera.
• El papel se puede reciclar hasta siete veces, según la longitud de las fibras.
• El papel, junto con el carbón, puede llegar en peso al 25% del total de los residuos domésticos, y son las materias más fácilmente reciclables.
• El papel reciclado se utiliza básicamente para hacer cartón y papel de embalar.
• Una de las razones por las cuales a los recicladores les ha costado interesarse por el papel brillante es porque una vez que se quita el revestimiento a una tonelada de este papel, tan sólo queda entre un cuarto y media tonelada de papel. No obstante, se están buscando procedimientos para hacer rentable el reciclaje de revistas, como por ejemplo, el añadir trozos de revistas a la pasta para obtener un papel de periódico más brillante.
• Un millón de toneladas de revistas suponen 375.000 m³ de espacio en los vertedores. Este papel se podría reprocesar en 500.000 toneladas de cartón del tipo que se utiliza para cajas de cereales.
• El papel reciclado puede ser tan duradero y resistente como el papel elaborado a partir de pasta de madera.
• El papel reciclado es perfecto desde el punto de vista higiénico y de la salud.
• La blancura del papel no es sinónimo de calidad.
Cuidando y Reutilizando
En primer lugar, tener siempre presente que debemos utilizar productos de papel solo cuando sea necesario y, a su vez, intentar aprovecharlos al máximo. Por ejemplo, ¿cuántas veces hemos impreso documentos que podríamos ver tranquilamente desde nuestro ordenador? Intentemos evitar el uso indiscriminado del papel. A su vez, papeles de regalos, folios, bolsas de papel, separadores, etc., podrían ser reutilizables e incluso, con un poco de ingenio, podríamos encontrarles nuevos usos.
En nuestro día a día, hay infinidad de productos que podríamos sustituir por otros de larga vida útil, lavables y reutilizables. Es el caso del papel de cocina. En vez de usar constantemente rollos para todo, los mismos se pueden reemplazar por trapos de tela o bayetas.
Estos pequeños cambios son gigantes cuando del medio ambiente se trata. Un pequeño esfuerzo de cada uno de nosotros, da como resultado un beneficio para todo el planeta.
